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LA LLEGADA DEL FRIO Y DE LA GRIPE
La gripe, es un problema de Salud Pública importante capaz de ocasionar complicaciones graves como la neumonía, que puede obligar a la hospitalización e incluso provocar la muerte.
Los síntomas de la gripe estacional comienzan de 1 a 4 días después de la entrada del virus en el organismo. Suele comenzar de forma brusca con fiebre, acompañada de cefalea, congestión nasal, malestar general y tos seca.
¿Cómo prevenir la gripe?
1. Evitar el contacto directo con las personas enfermas, y que éstas usen mascarillas protectoras para no contagiar.
2. Mantener las manos limpias, con agua y jabón o gel hidroalcóholico.
3. Cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo desechable al toser o estornudar y tirar inmediatamente a la basura, no reutilizar.
4. Evitar tocarse los ojos, la nariz o la boca.
5. La vacunación frente a la gripe es la mejor herramienta de prevención: ya que ayuda a protegernos a nosotros mismos, a nuestros amigos y familiares y a no sobrecargar el sistema sanitario y que todos podamos recibir la atención sanitaria que necesitamos.
La vacuna de la gripe está indicada para la inmunización activa de adultos y niños a partir de los 6 meses de edad para prevenir la gripe producida por los dos subtipos del virus de la gripe A y por los dos linajes del virus de la gripe B contenidos en la vacuna.
Se recomienda la revacunación anual con esta vacuna porque la inmunidad disminuye a lo largo del año tras la vacunación y porque las cepas circulantes de los virus de la gripe pueden cambiar de un año a otro.
